La enseñanza concertada no puede considerarse un servicio público porque adolece de 2 condiciones obligadas en un servicio público básico: LA UNIVERSALIDAD y LA TERRITORIALIDAD. Es decir, cualquier ciudadano navarro, independientemente de su extracción social y de su lugar de residencia, tiene derecho a la educación pública, gratuita y de calidad. Y eso la concertada (y menos la privada) ni lo garantiza ni tiene maldita intención de hacerlo. Este es para mí el centro del asunto.
La educación concertada es una anomalía en Europa. Sí, Bélgica tiene un índice aún mayor que España, pero si comparamos ambos estados, porque como comunidad la CAV y la CFN somos líderes mundiales. Además cuando se usa ese argumento no se cuenta que en Bélgica esto ha provocado el hundimiento de la educación pública y la guetizacion de la población inmigrante y musulmana local en los centros públicos, hasta el punto de que en el área de Bruselas familias francoparlantes estén sacando a sus hijos de los centros públicos valones para llevarlos a los privados flamencos.

Esto, lejos de hablar en contra de la educación pública, nos advierte de la amenaza que la privatización de la enseñanza con financiación pública supone para el derecho a la educación. O sea, barbas a remojar.
Yo, puestos a compararnos con países punteros en educación prefiero hacerlo con Finlandia, el milagro educativo europeo, donde la escuela concertada se reduce a un 2,9 % y la escuela privada a un impactante 0,0%. O con Noruega también, con un 96,4% de escuela pública. O la catoliquísima Irlanda, donde la concertada y la privada juntas suman un 0,4%. o Alemania (la que más, junto con Austria, un 0,0% de concertada)
Aunque legalmente está castigado, algunos colegios concertados ayudan a la segregación de los alumnos, por clases sociales, por origen, por culturas y sí, también por género. Ejemplo cercano: En Vitoria-Gasteiz, 1.215 alumnos extranjeros estudian en la red pública y sólo 78 en la concertada. Pese al teórico desconocimiento del idioma, a día de hoy el modelo D público escolariza a más del 70 % del alumnado de origen extranjero de la ciudad. Sin embargo las dos ikastolas concertadas (Olabide y Armentia) tan sólo suman dos alumnos extranjeros.
Segregan de facto, mediante cuotas, aportaciones “voluntarias” y otros trucos, (para redondear el fraude, muchos padres pretenden desgravarse ese pago en la declaración de Hacienda por un servicio privado vía “donaciones”) . Algunos de estos centros seleccionan su alumnado por estatus económico y cronifican la desigualdad de la sociedad, buscando “que mi hijo se eduque entre sus iguales”. Esto ocasiona que en las aulas de escuelas concertadas los niños y niñas crezcan en una burbuja copiada de los entornos WASP anglosajones y que en nuestro caso podríamos llamar BSC (Blancos, Solventes, Católicos), que se mantendrá durante el resto de su adolescencia y condicionará en el futuro su percepción de la pluralidad de la sociedad.

Esa es la razón por la que las cifras de competencia de los centros privados-concertados son mejores que los públicos: No porque su modelo de enseñanza sea superior al de la pública o sus docentes mejores, sino por la segregación. LITERALMENTE: POR LA EXPULSIÓN DE LAS AULAS DE LA CONCERTADA DE LOS ALUMNOS MÁS DESFAVORECIDOS.
Según los datos del Ministerio de Educación, en los últimos 15 años la privada-concertada ha ganado una media de 20.000 escolares por curso, un crecimiento que no tiene mucha lógica dadas las tendencias demográficas. No tiene lógica pero ocurre porque los poderes públicos buscan que eso ocurra. Según la ley de educación, impuesta por el PP en 2014, las administraciones educativas ya no tienen que garantizar plazas suficientes en centros públicos, como ocurría desde los 80. Ahora sólo tienen que “garantizar la existencia de plazas suficientes” a secas, es decir, que se pueden garantizar plazas vía centros públicos o concertados, …que los padres deben pagar. Ya antes, la LOMCE había blindado el pago a los concertados AUNQUE SEGREGASEN POR SEXO.
La LOMCE, los efectos de la crisis y los recortes en educación, han provocado que desde 2007 hasta 2017, la escuela concertada haya ganado un 25% de financiación mientras que la escuela pública sólo haya crecido un 1,4% ( técnicamente un retroceso). No sólo ha habido un crecimiento de la desigualdad de los alumnos, sino que el gasto educativo por familia aumentó un 41% en esa década. Esto no solamente supone un incumplimiento de la garantia constitucional de enseñanza pública gratuita sino que ahora además, sin la obligación de existencia de plazas públicas, más gente tendrá que optar por los concertados y ahí tocará pagar.
Desde el punto de vista de la igualdad de cultos la cosa se complica aún más. La Constitución española garantiza el derecho de los padres a que sus hijos reciban la enseñanza del credo que profese. Y este es otro debate: qué religiones deben ofertarse?.
Desde 1992 existe un pacto con la Comisión Islámica de España, que garantiza que los musulmanes también tienen derecho a que sus hijos sean educados en la red publica y concertada en igualdad de condiciones con el resto de comunidades religiosas. A día de hoy en toda España hay 76 maestros de religión islámica contratados para más de 300.000 alumnos que la profesan. Eso supone que sólo uno de cada 10 niños musulmanes puede acceder a su religión.
La Consejería de Educación de Baleares, respondiendo a este acuerdo, ha anunciado que 10 centros ofertarán Religión Islámica para el curso que viene y avisa de que esto irá a más dado que la religión musulmana crece y la católica retrocede. Esto ha supuesto que desde posiciones conservadoras se haya puesto el grito en el cielo (nunca mejor dicho). Mientras, desde posiciones laicas y de izquierda, se aboga por finiquitar el debate y SUSTITUIR LA ENSEÑANZA DE TAL O CUAL CREDO EN LAS AULAS PUBLICAS POR UNA HISTORIA DE LAS RELIGIONES.
La Conferencia Episcopal afirma que, “El Estado ahorra 2.500 euros por alumno gracias a sus centros“, en teoría más eficientes.
Para empezar eso no es cierto (ver). Y además: Una parte de ese “ahorro” del sistema concertado proviene de la no obligatoriedad de dar servicios que la Administración está obligada a dar, como por ejemplo, escuelas en zonas rurales, alejadas de los entornos urbanos y con pocos alumnos por aula. Conoceis muchos colegios privados por Roncal, Salazar y Aezkoa? También omiten intencionadamente las partidas de gasto que asume la administración pública pero que revierten en ambos modelos de enseñanza: administración general, inspección, investigación educativa, formación del profesorado, educación especial, ,…
Esto no es un intento de estigmatizar ni menos demonizar, la enseñanza privada. Ni intenta reducir su implementación a los niveles de Finlandia o Austria. Pero las administraciones públicas deben poner coto a los abusos de algunos centros de la concertada. Colegios exclusivos de la élite pija pamplonesa financiados con dineros de todos los navarros.
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