LIBERA STATE

UPN dice que el nacionalismo es un peligro para Navarra y tiene razón. Yo estoy de acuerdo en que el nacionalismo no es bueno para Navarra.

Dice que la identidad navarra está en peligro por la amenaza nacionalista y sigue teniendo razón. Y también cuando avisa de que el nacionalismo quiere acabar con las libertades del pueblo navarro.

Estaría más de acuerdo con UPN si cada vez que se refiere al nacionalismo lo hiciese sin más adjetivos. Claro que pedirles a los defensores de la Navarra foral “y española”, a los fieles e incondicionales escuderos de la España perpetua y obligatoria, a los que se emocionan hasta la lágrima cantando “yo soy español, español, español” que se vacunen contra el nacionalismo seguramente es demasiado.

Nacionalismo español vergonzante. No tiene otro nombre. Nacionalismo español que se avergüenza de reconocerse como tal a pesar de que los síntomas no dejan lugar a dudas.

Cuando el 12 de junio de 2014, en medio de un aquelarre rojigualda, Enrique Maya, Sergio Sayas, A. Catalán, y decenas de sus conmilitones acuden a Antoniutti, besan la bandera y juran defender España ¡con las armas!, es difícil encontrar otra motivación que no sea la del nacionalismo.

Cuando los técnicos de Hacienda Foral informan de que Navarra está pagando entre 100 y 250 millones de más y automáticamente, sin ver siquiera los números, UPN se coloca del lado de la Hacienda Central es por ese síndrome nacionalista que no reconoce.

Cuando UPN manifiesta que le parece normal que el gobierno central recurra una vez tras otra, hasta 17, las leyes del Parlamento Foral “porque no son materias de su competencia”, lo hace desde ese inconfeso sentimiento nacionalista.

Cuando UPN intenta mutilar los derechos de los ciudadanos navarros a aprender y utilizar libremente uno de sus idiomas, el euskera, también es por causa de esa fiebre nacionalista. Por eso y por otro factor que algún día se estudiará en las facultades de sociología: el autoodio de UPN a una parte de su propio pueblo.

De modo que sí. Desde el plano teórico podemos decir que UPN tiene razón, el nacionalismo es un grave problema en Navarra y todos deberíamos ser conscientes de ello. Como también deberíamos asumir que en alguna parte del camino UPN ganó la batalla dialéctica y logró imponer estos dos mensajes:

El nacionalismo es perverso. Todo el nacionalismo. Da igual si es supremacista o de supervivencia, si es sólo cultural o tiene fines políticos. Todo nacionalismo es intrínsecamente, racista y totalitario.

En UPN no son nacionalistas, por la sencilla razón de que el nacionalismo español no existe. Ser español es el estado natural de las personas. Y en el caso de los navarros doblemente porque desde el inicio de la historia estuvimos llamados a construir España y lo hicimos libremente y de buen grado.

Y estos dos mensajes son el único fruto del erial ideológico del regionalismo navarrísimo.

Eso es todo.

Envuelto en una delirante teoría de quesitos, pero no hay nada mas.

En sus filas conviven socialdemócratas y neonazis, urbanitas y rústicos, gentes de diverso origen social y de toda orientación sexual, pero ninguna de estas condiciones los mantiene unidos. El cemento que los amalgama se fragua con esos 2 mensajes que repetidos hasta la náusea terminan cristalizando en un antivasquismo furibundo y una agresividad fuera de toda razón contra el supuesto “Gobierno nacionalista de Navarra”. El autoodio del que hablábamos unos párrafos atrás.

Con el pretexto de denunciar una agresión a Navarra que nadie ha visto , secuestraron la bandera de todos y se unieron a los más feroces enemigos del autogobierno navarro y del fuero para convocar una manifestación identitaria, donde no faltaron abundantes apoyos llegados desde fuera de las mugas forales y en la que se oyeron insultos graves contra el Gobierno que los navarros nos habiamos dado en las urnas.

Han perdido y lo saben, pero su falta de ideología sólamente les da para la mentira y el insulto. Cada vez son más claras las señales de que UPN es una oscura página a punto de ser superada y archivada en la memoria común de este pueblo. Bastante castigo tendrán cuando esa memoria, reciente y no tan reciente les ponga en su sitio. La historia va a ser dura con ellos.

Ahora es tiempo de que los navarros nos miremos en el espejo y hagamos una seria reflexión sobre el verdadero caracter del nacionalismo, de que dejemos ese campo libre al españolismo envuelto en la bandera, roja por fuera y rojigualda por dentro, y empecemos a realizarnos como lo que somos: navarros, solamente y nada menos que navarros, con todas las consecuencias.

@gukgeuk_170510