Barry Commoner (1917 – 2012) fue un biólogo celular, profesor universitario y político estadounidense. Su denuncia por el uso indiscriminado de energía química y nuclear y la utilización masiva de fertilizantes le convirtió en uno de los fundadores del ecosocialismo o ecologismo de izquierdas.
En 1980 se presentó a las presidenciales de EEUU como candidato del Partido Ciudadano. Su trabajo en el estudio de la lluvia radiactiva de las pruebas de armas nucleares condujo al Tratado de Prohibición de Pruebas Nucleares de 1963.
Anticolonialista militante y contrario al Malthusianismo, consideraba que la causa de la superpoblación era la pobreza generada por las potencias coloniales. A este respecto defendía el condonamiento de la deuda del Tercer Mundo, porque así: “se reduciría la pobreza y la desesperación, y actuaría como freno natural al crecimiento de la población”
Suyas son las famosas cuatro leyes o principios de la ecología moderna.
- TODO ESTÁ RELACIONADO CON TODO. La naturaleza, la biosfera, el planeta entero, es una red compleja e interrelacionada entre seres vivos y las comunidades y ecosistemas creados por ellos. Todo lo que le sucede a uno de ellos, afecta en mayor o menor medida a los demás
- TODAS LAS COSAS VAN A PARAR A ALGUNA PARTE. En la naturaleza no hay residuos. No hay ningún “afuera” donde las cosas puedan ser arrojadas.
- LA NATURALEZA ES LA QUE MÁS SABE DE ECOLOGIA. A lo largo de millones de años de evolución, la naturaleza ha puesto en funcionamiento una serie de procesos, los ha afinado, corregido y optimizado. Ha generado organismos y ecosistemas resistentes o complementarios uno de otros, siempre con un objetivo: la existencia y la vida. Todo lo que no esté en armonía con este orden es sencillamente expulsado del sistema.
- NADA ES GRATIS. En ecología, no hay beneficio a cambio de nada. Cualquier cosa que sea usada o consumida en un ecosistema debe ser reemplazada. Eso es el Desarrollo Sostenible amigos.
Como conclusión. La conciencia ecológica o la ideología verde no son una muestra de la generosidad humana y de su amor por la naturaleza, son una necesidad de supervivencia de nuestra especie.
El hombre nunca pondrá en grave riesgo la pervivencia de la vida en la tierra. No por mucho tiempo al menos. Porque si lo intenta la Naturaleza se deshará de la raza humana o la reducirá a una especie marginal. Por tanto, es nuestro propio interés lo que cuidamos no el del planeta.
Más información:
file:///C:/Users/RM/Downloads/Dialnet-BarrryCommonerYLaOportunidadPerdida-5633671.pdf
Gukgeuk 200906
Gukgeuk 
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